Síntomas de la Proctitis ulcerosa, tratamiento y dieta para sentirte bien
La proctitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria intestinal crónica. Representa la forma mas leve de colitis ulcerosa, pudiendo ser un signo temprano de una enfermedad extensa, o solo permanecer limitada al recto.
Su causa es multifactorial, de base principalmente inmunológica, además de factores genéticos y ambientales asociados que pueden desencadenar o disminuir el riesgo de presentar una proctitis ulcerosa.
Produce síntomas limitados al recto como sangrado como sangrado con las evacuaciones y sensación de pujo rectal. Se presenta en forma de brotes con periodos agudos y de remisión.
El diagnóstico definitivo se realiza mediante la colonoscopia y biopsia del tejido tomado en el procedimiento.
Su tratamiento es local, a través de supositorios, enemas, espumas o geles rectales, para facilitar la desinflamación del tejido rectal y entrar en periodo de remisión
índice del artículo
Qué es la proctitis ulcerosa
La proctitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria intestinal crónica, que pertenece al grupo de la colitis ulcerosa.
Se denomina así cuando afecta exclusivamente al recto, aproximadamente 15 centímetros antes del esfínter anal.
La colitis ulcerosa afecta en los estados unidos entre 2 a 14 personas por cada 100.000 habitantes, de los cuales entre el 20 y el 30% se presenta en forma de proctitis ulcerosa.
La forma típica de presentación es en individuos de edad media, alrededor de la cuarta década de la vida, que presentan síntomas rectales como sangrado y sensación de pujo.
¿Qué causa la proctitis ulcerosa?
La proctitis ulcerosa no tiene una causa bien definida, sin embargo, se considera que su causa es de base inmunológica. El organismo reconoce la mucosa intestinal como extraña, y la ataca, formando una reacción inflamatoria descontrolada que es la que genera el cuadro clínico.
Las alteraciones inmunológicas que se presentan en la proctitis ulcerosa son muy variables. Afectan la inmunidad innata, que es la primera línea de defensa del organismo, y la responsable de generar una respuesta inflamatoria primaria y de protegernos contra las infecciones.
El sistema de histocompabilidad que es el encargado de reconocer los tejidos como propios, también se encuentra alterado.
Además, existen modificaciones de los tejidos que forman el intestino, alterando su permeabilidad y funcionamiento.
También se han descrito factores genéticos que se asocian al desarrollo de la enfermedad. Existen varios genes implicados y distintos tipos de penetrancia, lo que guarda relación con la gravedad de la enfermedad.
El carácter hereditario resalta en la proctitis ulcerosa. Hijos de padres afectados por ella tienen entre 10 y 30% de posibilidades de presentarla, dependiendo de si uno o ambos padres son portadores. Las mismas posibilidades se expresan en los gemelos.
Se han descrito regiones susceptibles en muchos cromosomas, que cuando existen mutaciones o alteraciones de estas producen la proctitis ulcerosa.
Las bacterias que se encuentran en condiciones normales en el intestino son conocidas como flora normal. Estas juegan un papel importante en la producción de la enfermedad y se cree que podría desencadenar los eventos inmunológicos que la acompañan.
¿Cuáles son los síntomas de la proctitis ulcerosa?
La proctitis ulcerosa puede ser la etapa inicial de una colitis ulcerativa que posteriormente se diseminará a otros segmentos del colon.
Los síntomas de la proctitis ulcerosa se limitan a los generados por la afección del recto, y consisten en sangrado a través del recto, de color rojo brillante, que puede presentarse espontáneamente.
Es más frecuente que el sangrado ocurra durante la evacuación, en algunos casos se acompaña de alteraciones de las evacuaciones, pudiendo presentar diarrea acuosa, con más de 6 deposiciones al día, sanguinolentas.
El dolor abdominal también es un síntoma frecuente, es habitualmente posterior a la alimentación, de tipo cólico.
La persona suele referir que evacua y queda con la sensación de que desea seguir evacuando, esto es conocido como pujo y tenesmo rectal. En algunas ocasiones se puede presentar incluso incontinencia fecal, debido a la sensación de pujo combinada con evacuaciones liquidas.
En los niños, puede presentarse con pérdida de peso y anorexia, pero la proctitis ulcerosa es muy rara en niños. Cuando se presentan enfermedades inflamatorias intestinales en la edad pediátrica suelen afectar mayor parte del tracto colónico y tener una evolución clínica poco favorable.
Los síntomas pueden presentarse constantemente o en forma de brotes episódicos, entrando en fases activas y fases refractarias de proctitis ulcerosa.
¿Cómo saber si tengo proctitis ulcerosa?
Ante la presentación de los síntomas característicos, el médico puede sospechar sobre esta u otras enfermedades que afectan el tracto gastrointestinal.
Sin duda, la proctitis ulcerosa es una enfermedad que es diagnosticada y manejada por el gastroenterólogo, ya que son necesarios algunos estudios para su confirmación.
La sospecha clínica se basa en el antecedente de diarrea crónica sanguinolenta, deposiciones con sangre, y se solicitan diferentes estudios:
- Hemograma: pueden encontrarse cifras bajas de hemoglobina debido al sangrado crónico, pudiendo llegar a presentar anemia severa.
- Marcadores inmunológicos: el ANCA es un anticuerpo que se encuentra elevado en los casos de proctitis ulcerosa.
- Endoscopia: la ileocolonoscopia revela la afectación de la mucosa rectal. Se encuentra enrojecida, inflamada y sangra con facilidad.
- Biopsia: a través de la endoscopia se realiza la toma de la muestra para el estudio histológico. La biopsia confirmará el diagnóstico y la diferencia de otras enfermedades inflamatorias intestinales.
- Rayos X: puede mostrar dilatación del resto del colón.
Tratamiento para la proctitis ulcerosa
El tratamiento de la proctitis ulcerosa va dirigido a disminuir la reacción inflamatoria local que se produce a nivel del recto. Se ha propuesto y utilizado varios medicamentos, sin embargo, los aminosalicilatos de uso tópico son los que han dado mejor resultado.
Se trata de medicamentos que actúan inhibiendo la via de la lipooxigenasa, a través de la cual se producen los leucotrienos, disminuyendo la respuesta inflamatoria.
Los aminosalicilatos mas utilizados son la mesalazina, sulfasalazina y la olsalazina, en forma de supositorios, enemas, espuma y gel para aplicación tópica intrarectal.
Los supositorios son la via de preferencia para los pacientes, ya que son poco molestos, bien tolerados y está demostrada su utilidad clínica. Las espumas y geles sin embargo también representan una opción práctica y cómoda para el paciente.
Este tratamiento se mantiene durante la fase aguda y el propósito es lograr la etapa de remisión. De igual manera, no debe mantenerse por menos de 1 año para evitar recaídas.
Los aminosalicilatos también pueden administrarse via oral, si tras 1 mes de tratamiento no existe mejoría de los síntomas, o si el paciente se rehusa a la aplicación del tratamiento tópico. Su uso no supera la efectividad del tratamiento local.
De igual manera, en los pacientes con poca o nula respuesta al tratamiento posterior a 1 mes, se consideran los esteroides como parte del tratamiento, en administración tópica, a través de supositorios, enemas y espumas.
Los esteroides mas utilizados son la hidrocortisona, la betametasona, prednisolona y budesonida
Existe un grupo de pacientes que a pesar de cumplir el tratamiento adecuado, no presentan mejoría clínica.
Estos pacientes cuentan con varias opciones terapéuticas, que dependerán de cada caso, que incluyen antibioticoterapia, quimioterapia, inmunomoduladores e incluso, en algunos casos puede requerir cirugía.
Dieta para la proctitis ulcerosa
Alimentos | Alimentos con buena tolera ncia | Alimentos no siempre tolerados | Alimentos no tolerados |
Verduras | Espárragos, boniatos, endivias | Ensalada, verduras frescas, acelgas, repollo, ajo, alcachofa, apio, berenjenas, espinacas, judías verdes, pepino, remolacha, tomate, zanahoria, champiñón, setas | Cebolla, coles, coliflor, pimientos, puerros, rábanos |
Legumbres | Patatas cocidas | Guisantes, lentejas, habas, garbanzos, habichuelas, judías, patatas fritas | |
Farináceos | Arroz, pastas | Pan integral, galletas | Centeno, pan muy fresco |
Frutas | Manzanas, carne de membrillo, plátano. Mermeladas de manzana, pera, plátano, limón, zanahoria | Piña, aceitunas, chirimoya, fresa, pera, dátil, uva, sandía, naranja | A lbaricoque, melocotón, ciruelas, cerezas, higos, melón |
Frutos secos | Almendras, avellanas | Cacahuetes, coco | |
Huevos, leche y derivados | Leche desnatada, queso poco graso, requesón, yogurt. Huevos pasados por agua o revueltos. Tortilla | Leche entera, queso graso, huevos duros o fritos, manteca, mantequilla | |
Pescados y Mariscos | Besugo, bonito, gallo, lenguado, merluza, mero, rape, salmonete, a la plancha, a la romana o al horno | Bacalao, truchas, gambas. Sopa de almejas, maricos o pescados | Pescado azul frito o en aceite |
Carnes rojas(1) | Vaca o ternera, lengua, corazón | Jamón serrano o cocido | Tocino, carnes grasas (cerdo, cordero, pato) y fritas. Embutidos, sesos, callos, pollo frito |
Postres | Dulces con poca grasa, merengue, azúcar, miel, caramelos | Bizcochos con poca grasa, flan casero | Dulces con nata o crema, churros, mantecados, helados |
Bebidas | Manzanilla, tila, zumos de naranja y manzana | Cerveza, vino tinto, sidra, anís, té. Zumo de pera, piña, uva, limón y naranja | Vino blanco, coñac, zumo de melocotón y albaricoque, café, chocolate, cacao |
Condimentos | Sal, perejil, laurel, albahaca, tomillo, poco ajo | Nuez moscada, curry | Pimienta, pimentón, guindilla, mostaza |
Salsas | Mayonesa, aceites, salsas picantes |