Qué son las heces acolicas y por qué se producen
Es natural que nos preocupe nuestra salud. Por eso, cuando comenzamos a sentir malestares y aparecen heces acolicas o blandas, decidimos acudir al médico para determinar qué las causa. En el siguiente artículo, te contamos algunas de las características de las heces acolicas y sus principales causas.
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¿Qué son las heces acolicas?
Por lo general, las heces son de tonos color marrón y, en estado normal, deberían tener una textura semidura. Pero cuando presentamos algunos problemas de salud, las heces se tornan blandas y de un color pálido o arcilloso. De allí que se les llame “heces blancas” o pálidas.
Es muy importante, darle la atención necesaria a nuestra salud cuando aparecen heces acolicas ya que las heces son un indicador del estado de salud de nuestro intestino y del resto del sistema digestivo así como de los órganos relacionados con él.
Cuando las heces tienen estas características de color y textura, suelen ser un indicador de problemas en el sistema biliar, que incluye el páncreas, el hígado y la vesícula biliar. Por ejemplo, si tienes una infección en el hígado, puede reducirse la producción de bilis y, por ende, de sales biliares, que son las que le dan el característico color marrón a las heces.
Cuando esto ocurre, la disminución de sales biliares produce la palidez en el color de las heces. Sin embargo, las heces acolicas pueden tener otras causas. Por ello cuando se da esta situación, es necesario ir al médico, el cual ordenará unos análisis, generalmente, que puedan definir la raíz del problema.
Tipos de heces acolicas
Las heces acolicas se presentan en diferentes niveles de textura y color, pero por regla general son aquellas cuya forma se caracteriza por presentar una textura muy blanda, y tienen una coloración amarillenta, arcillosa o color mostaza. Dependerá de la edad del paciente y de la causa que las provoca.
Causas de las heces acolicas
Las causas que pueden conllevar a presentar heces acolicas son muy diversas, y no todas son un signo de alarma:
Medicamentos
Algunos medicamentos, como por ejemplo los empleados en el tratamiento de la tuberculosis y otros antibióticos, antiinflamatorios, algunos anticonceptivos o esteroides anabolizantes, pueden provocar cambios en el color de las heces, volviéndolas pálidas. Las heces vuelven a la normalidad unos días después de terminar el tratamiento.
Cuando ocurre una inflamación del hígado que desencadena hepatitis de tipo A, B o C, se producen alteraciones en el organismo, entre las cuales se incluye el cambio de color de las heces y produciendo heces acolicas debido al mal funcionamiento del hígado. Es importante tratar la hepatitis a tiempo ya que puede ser muy peligrosa, en especial la C.
Hepatitis alcohólica
Un consumo constante y excesivo de alcohol puede alterar de forma grave el correcto funcionamiento del hígado, teniendo como consecuencia la hepatitis alcohólica. Al igual que la hepatitis viral, la hepatitis alcohólica es consecuencia de una inflamación en el hígado. Estas alteraciones pueden provocar que las heces se vuelvan pálidas y blandas.
Cirrosis biliar
La cirrosis es una enfermedad crónica que se produce como consecuencia de la hepatitis viral o alcohólica, siendo la etapa final de estas enfermedades. Es una destrucción de las células hepáticas y el deterioro irreversible del hígado por cicatrización o inflamación.
Con la cirrosis, el flujo de bilis se bloquea debido a inflamaciones en las vías biliares y, como se mencionó anteriormente, estas alteraciones producen cambios en la producción de sales biliares, lo que torna las heces de color pálido.
Cálculos biliares
Estos cálculos, o “piedras” como se les conoce coloquialmente, son residuos sólidos de colesterol o bilirrubina endurecida (pigmentarios), acumulados en la vesícula biliar, que obstruyen el flujo de bilis en el organismo. Cuando esto ocurre se libera a los intestinos bilis cargada de bilirrubina, lo que produce heces acolicas.
Quistes en las vías biliares
El sistema de flujo biliar también puede verse interrumpido por quistes en las vías biliares, lo que fomenta el cambio de color de las heces.
Colaginitis esclerosante primaria
Muy parecidos a los quistes, la colaginitis esclerosante se produce por inflamación de las vías biliares o la formación de tejidos cicatriciales.
Esta patología causa una descomposición del flujo biliar en el organismo, por lo que no se irriga correctamente al intestino y produce heces acolicas, con un color arcilloso o amarillento.
Cáncer
Algunos tipos de cáncer pueden causar heces acolicas, sobre todo aquellos asociados al sistema biliar, como cáncer de páncreas, cáncer de hígado o tumores biliares benignos. Esto causa una alteración en el flujo de bilis y en la producción de enzimas digestivas, lo que produce heces de color amarilloso o pálido.
Ictericia
La ictericia es una pigmentación amarillenta en la piel, los ojos o las membranas mucosas. Todos los días, nuestro organismo sufre la muerte y reemplazo de glóbulos rojos. El hígado se encarga de eliminar estas células muertas, produciendo bilirrubina. Este ayuda a descomponerla para que sea eliminada en las heces.
Pero, cuando se acumula demasiada bilirrubina en el cuerpo, puede presentarse la ictericia, que es un signo claro de problemas en el sistema biliar. Una de las señales de esta afección es el color pálido de las heces. Se debe acudir al médico de inmediato.
Consecuencia de las heces acolitas
Las consecuencias de las heces acolicas estarán asociadas al tipo de causa por las cuales se presente. Como hemos analizado, algunas causas, como en el caso de los tratamientos que fomentan las heces acolitas, no son alarmantes.
Sin embargo, patologías primarias como la hepatitis, la ictericia o la colaginitis esclerosante, pueden traer como consecuencia enfermedades crónicas e irreversibles, como la cirrosis si no son tratadas a tiempo.
Por ello, cuando se presentan heces acolicas, es importante acudir al médico y realizarse los exámenes que este considere necesarios. Suelen ser los primeros signos de que algo va mal. De esta manera se puede atacar el problema desde el inicio y evitar males mayores.
Diagnóstico y tratamiento de las heces acolicas
Cuando aparecen heces acolicas es importante no pasarlas por alto, ya que son un indicador de que algo ocurre en el funcionamiento normal de nuestro sistema digestivo y biliar.
Acudir con prontitud a un especialista favorecerá el tratamiento de la patología que esté produciendo las heces acolicas. El médico, después de hacer el diagnóstico según los síntomas que describa el paciente, podrá ordenar la realización de diferentes exámenes:
Exámenes de sangre que incluyan un análisis de verificación de la función hepática.
CPRE (Colaginopancreatografía retrógrada endoscópica), un tipo de resonansia magnética en el sistema biliar.
Estudios imagenológicos, como ultrasonidos o tomografías computarizadas del abdomen.
Tras analizar los resultados, el especialista llegará a una conclusión de diagnóstico y tratamiento a fin de combatir la patología que se presente.